Guayaquil | Choferes de taxi-ruta denuncian extorsiones y viven bajo amenaza tras dos asesinatos

El gremio de choferes de los denominados taxi-ruta en Guayaquil atraviesa días de miedo e incertidumbre, luego del asesinato de dos conductores en menos de una semana. Ambos crímenes ocurrieron en el mismo sector del centro de la ciudad y, según los trabajadores, estarían relacionados con mafias que los extorsionan para no asesinarlos.

El caso más reciente se registró la noche del lunes 23 de junio, en la intersección de Víctor Manuel Rendón y 6 de Marzo, frente al Parque Centenario. A las 20:00, dos sicarios en motocicleta se acercaron a un taxi que esperaba pasajeros y acribillaron al conductor, a plena hora pico y en una zona de alta concurrencia peatonal y vehicular. Una semana antes, otro chofer de esta modalidad fue asesinado en el mismo punto.

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Los taxi-ruta prestan un servicio similar al del transporte urbano, pero con la flexibilidad de recoger y dejar pasajeros dentro de un trayecto predeterminado entre Guayaquil y Durán.

La parada donde ocurrieron los hechos opera desde 1988. Hoy, la escena es otra: choferes temerosos y usuarios escasos. "Todos estamos asustados", dijo un conductor que pidió mantener el anonimato.

Pese a estar ubicados a una cuadra de una unidad de la Policía Nacional y a dos de una zona militar, los crímenes han dejado al gremio en zozobra.

Actualmente existen 26 cooperativas y compañías que operan en la ruta Guayaquil-Durán, con cerca de 90 socios. Todas —aseguran— son víctimas de extorsión por parte de organizaciones delictivas, que les exigen pagos mensuales de entre 3 000 y 4 000 dólares.

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Los taxistas afirman que estas extorsiones comenzaron hace cuatro años, pero que en la actualidad las amenazas han escalado a ataques directos. "Ahora no solo nos amedrentan, nos persiguen y matan", señalan. Mientras tanto, el gremio de taxi-ruta lamenta la pérdida de sus compañeros y enfrenta días de luto, temor y silencio.