Guayaquil: Seis policías han sido procesados por hurto o tráfico de drogas en 2025

Seis policías fueron detenidos en lo que va de 2025 como sospechosos de sustraer bloques de cocaína o brindar custodia a cargamentos ilícitos en Guayaquil. Agentes de inteligencia revelaron a Ecuavisa.com que estos no son hechos aislados, y que desde hace al menos tres años ocurre en diversas zonas de Ecuador y hasta en bodegas de Antinarcóticos como se reveló en un reportaje anterior.

Uno de los casos se destapó gracias a cámaras de vigilancia. Un subteniente y un sargento segundo fueron capturados por llevarse 18 bloques de cocaína ocultos en un tráiler. El hecho ocurrió en marzo de 2024, en los exteriores del Trinipuerto, en el sur de Guayaquil.

Los uniformados descendieron de un patrullero, revisaron el vehículo y se retiraron con una caja que, según imágenes y reportes oficiales, contenía la droga. Ambos fueron localizados un año después (abril de 2025) en Tungurahua y recibieron prisión preventiva por tráfico de drogas.

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El 7 de abril de 2025, otros dos cabos segundos fueron vinculados en un proceso fiscal por su presunta participación en el traslado de 218 kilos de cocaína desde la parroquia Progreso hasta una urbanización privada en el norte de Guayaquil. El operativo, ejecutado en febrero, permitió primero la captura de otros dos policías y tres civiles.

La investigación determinó que los uniformados iban en un patrullero con vidrios polarizados y escoltaban un tráiler cargado con los narcóticos.

En el expediente se menciona a alias Zorro como uno de los contactos criminales. Él pidió a un familiar que se trasladara hasta Progreso, donde ocho hombres vestidos con uniformes policiales cargaron la droga a una furgoneta. El convoy fue seguido hasta Mapasingue Oeste.

Como pruebas, la Unidad de Análisis de la conducta policial presentó fotografías, seguimientos y rastreos vehiculares. Además determinó que el rol de los agentes implicados era custodiar el cargamento.

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Este patrón de hurto o custodia de cocaína coincide con el caso de los 321 bloques de droga que desaparecieron en la Unidad Canina de Guayaquil. Agentes de Inteligencia encubiertos revelaron el hecho y contaron que los sospechosos negocian con mafias locales.

En diciembre de 2023 hubo otro caso en esa unidad, policías se robaron al menos 80 kilos. El bodeguero fue capturado cuando entraba a Estados Unidos, posteriormente fue dado de baja y ahora está libre.

Las fuentes policiales señalaron que este tipo de hurtos ha ocurrido en bodegas de Machala, Manta, Santo Domingo, Los Ríos y otras zonas del país. También en inmuebles usados por mafias o durante operativos en carretera.

Por ejemplo, en junio de 2024 en los Ceibos, en Guayaquil, policías ejecutaron un falso operativo y sustrajeron una tonelada de cocaína. Los cinco uniformados sospechosos eran de la Policía Judicial y según videos de seguridad, llegaron en cuatro carros y un camión.

Otro hurto de droga data de 2022, cuando hombres disfrazados de policías ingresaron a las bodegas de la antigua Secretaría Técnica de Drogas (Seted), en Napo, y se llevaron más de dos toneladas. Ese cargamento sí fue recuperado.

Uno de los agentes de Inteligencia entrevistados relató que en ocasiones se han capturado a bodegueros o custodios. Los implicados en este delito aprovechaban los decomisos grandes y la demora en el proceso de destrucción oficial para sustraerse pequeñas cantidades.

Durante 2019 y 2024, las incautaciones aumentaron de 82 toneladas a más de 290. En lo que va de 2025, se contabilizan 44 toneladas decomisadas.

El abogado penalista Julio César Cueva aseguró que el hurto de droga se ha escuchado en el ámbito judicial desde hace años y que ser bodeguero en unidades de droga es un cargo “muy apetecido”. Agregó que el retardo en los procesos de destrucción facilita la sustracción o el cambio de bloques de cocaína por harina o cal.

Renato Rivera, experto en seguridad, recordó que entre 2018 y 2019 las competencias de la Seted pasaron al Ministerio del Interior, pero no se asignó presupuesto para destruir los cargamentos incautados. Eso derivó en toneladas almacenadas en distintas dependencias y que se dieran algunos casos de hurto o sustitución de droga.

Un informe de diciembre de 2023 revela que ya existía una alerta sobre el personal policial que laboraba en la jefatura Antinarcóticos de Guayaquil. El documento contenía un listado de 22 uniformados, de los cuales nueve tenía alerta.

Entre ellos constan bodegueros como los de la Unidad Canina, de donde desaparecieron 321 bloques de cocaína y por cuyo hecho, la Policía aún no se ha pronunciado. De acuerdo a la información, había un sargento segundo y tres cabos primeros, quienes presuntamente facilitaron el despacho de evidencias (droga) a cambio de dinero.

Además estarían implicados en actos irregulares como la sustracción de bienes durante allanamientos y registraban un aumento injustificado de su patrimonio. Los cuatro uniformados -según el documento- tenían conexión con un cabo primero que trabajaba en la bodega de Milagro, en Guayas, que fue detenido por el hurto de droga de esa dependencia. Por eso, se había recomendando su pase e investigación.

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